Que me devuelvan mi dinero...

Comienzo a pensar que este viaje no es lo que esperaba, llevo quién sabe cuantos días en este barco volador y todavía no se mueve, y por si fuera poco, hay un tipete en la cabina de a lado que se la pasa oyendo "Its raining dwarves", "Macho, macho Dwarf" y "Goodbye Horses"... realmente me pone de nervios oirlo cantar tan inspirado, espero no tener que socializar con él, además no me deja oír la de "De reversa mami"...

Así que para no aburrirme les escribo un ratito.

Supe que cierto enano apestoso y difamador insiste en su afán de desacreditar a mi elfa persona, pero ya saben, a chillidos de enano oidos de elfo... aún así quiero aclarar un punto.

El dizque juguetero inocente de nombre Khlos es un explotador profesional y manager de algunas cantates ingenuas en sus ratos libres que, sin tomar encuenta reglamentación laboral alguna, tiene sus mazmorras heladas en las que pone a mis pobres congéneres a trabajar en marchas forzadas de hasta 12 horas al día pagando por debajo del mínimo y sin prestaciones ni primas vacacionales (o una prima para vacacionar, que no es lo mismo) para poder abatir sus costos de producción. Este desgraciado gordo abusivo no sólo se hincha de dinero explotando elfos, sino que le ve la cara de Kobold a todo el mundo haciéndolos creer que regala sus juguetes a los niños... NANAIS! Les pone su sellote de "Made in Taiwan" y los vende como fayuca por todo el mundo. Así que sáquese... yo sólo jugué de agente libre para el M.O.L.E (Movimiento Organizado de Liberación Elfica), así que no le busques ruido panzón o te mandamos a Conciliación y Arbitraje.

Y ya para despedirme les cuento que me encontré una imagen muy simpática de un tal Yodak Barba Blanca antes de que un golem de piedra se le sentara encima. Toda una casta de campeones... y acordeones. Bueno, los dejo porque me acaban de regalar un par de dragones de bolsillo y los tengo que alimentar. Besitos...